El grupo es propietario de ocho grandes rotativos estadounidenses, entre los que figuran, además de Los Angeles Times, el Chicago Tribune y el Baltimore Sun.
A eso se suman sus participaciones en cadenas de televisión locales de todo el país.
El grupo dejó de cotizar en Bolsa y pasó a propiedad privada el año pasado, tras la adquisición de la compañía por parte del magnate inmobiliario Sam Zell.
La compañía tiene deudas por valor de 12.000 millones de dólares y, según el WSJ, su efectivo podría no ser suficiente para hacer frente a los 1.000 millones de dólares en intereses que tiene que pagar este año. Tribune tendrá que desembolsar 512 millones de ese importe en junio.
El WSJ destaca que uno de los principales problemas de la empresa es que podría violar las condiciones de su deuda que limitan sus préstamos para finales de año a nueve veces sus beneficios.
Ese ratio se encontraba en 8,3 a finales del segundo trimestre cuando Tribune informó de una caída del 83 % en sus beneficios operativos para el trimestre que terminó a finales de septiembre.
Ese tipo de violaciones han sido bastante frecuentes entre los periódicos en los últimos años debido al deterioro de su salud financiera, y los prestamistas se han mostrado dispuestos a aceptar la infracción a cambio de mayores intereses y otras condiciones.
Sin embargo, el Journal destaca que el margen de maniobra de Tribune es ya escaso, debido a sus escasos beneficios y su elevado endeudamiento.