La investigación de Bruselas puso de relieve que los solapamientos entre las actividades de ambas entidades son muy limitados. Además, Société Générale y Boursorama, por un lado, y La Caixa, por otro, no tendrán incentivos para coordinar sus actividades empresariales fuera de la ‘joint-venture’ porque operan en mercados geográficos diferentes.
El Ejecutivo comunitario constató que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado comunitario. El expediente, que se notificó a Bruselas el pasado 31 de octubre, fue examinado por el Ejecutivo comunitario a través del procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.
La Caixa y Boursorama, la filial de internet de Société Générale, crearán una nueva sociedad -participada en un 51% por Boursorama y en un 49% por la caja catalana- para ofrecer servicios bancarios a través de la red.