Moratinos recordó que España «inició el debate hace muchos meses» sobre la necesidad de enviar medios militares para luchar contra los asaltos a barcos en el Golfo de Adén, tras el secuestro del pesquero español «Playa de Bakio». Por su parte, su homólogo británico, David Miliband, confió en que la operación -que comanda Gran Bretaña- «sirva para empezar a establecer el orden internacional en unos mares que son vitales para el comercio alrededor del mundo».
Colaborará con las unidades de la OTAN y de otros países (como Malasia o Rusia) que han enviado también buques de guerra a la zona.
Los ministros de Defensa comunitarios aprobaron el pasado noviembre la misión -que ya había recibido un respaldo provisional en septiembre-, cuyos objetivos son proteger a los mercantes del Programa Alimentario Mundial (PAM) de la ONU y el tráfico comercial en el Golfo de Adén, además de controlar y vigilar la zona.