Cinco de los diecisiete heridos están ingresados en el Hospital de Bellvitge y los doce restantes en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital del Vall d’Hebron.
Al mediodía de este lunes se ha celebrado en el Tanatorio de la Ronda de Dalt de Barcelona el funeral por la quinta víctima mortal de la explosión, una mujer de 40 años que falleció el domingo.
El consejero de Interior y presidente de la Generalitat en funciones, Joan Saura, la consejera de Salud, Marina Geli, la consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, el alcalde de Gavà, Joaquim Balsera, y el de Benalúa de Guadix (Granada), Juan Hidalgo, han asistido al sepelio de la última víctima mortal.
La mayor parte de los vecinos del barrio de Ca n’Espinós, donde se produjo la explosión, y de las víctimas del siniestro son oriundos de esa localidad granadina y vivían en la zona desde 1997, cuando la empresa pública Adigsa les entregó las viviendas en régimen de alquiler.
Por el momento han fallecido a consecuencia de la explosión una mujer de 60 años, un hombre de 41, una joven de 17, un chico de 20 años y una mujer de 40, todos ellos de la misma familia.
Entrega de nuevos pisos
Por otra parte, once de las familias que se han quedado sin vivienda dispondrán a partir de este martes de los nuevos pisos que las administraciones han dispuesto para ellas.
La consejera de Salud, Marina Geli, ha señalado en el Hospital del Vall d’Hebron, en cuya Unidad de Grandes Quemados están ingresados la mayor parte los heridos, que el Ayuntamiento de Gavà y la conselleria de Medio Ambiente y Vivienda entregarán este martes los nuevos pisos a los afectados, en un intento de «entrar en un proceso de normalización» tras la catástrofe vivida.
Geli ha explicado que se «han revisado los elementos de apoyo a las familias, tanto a las que han venido de Andalucía y el Levante para interesarse por sus parientes como a las que residen aquí», que ofrecen tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Gavà, «con el que se trabaja codo con codo».
El hecho de que los afectados dispongan de un nuevo piso es, en opinión de la consejera, un primer paso necesario para entrar en un proceso de normalización y una de las decisiones que se ha tomado con mayor rapidez.
No obstante, ha advertido de que la recuperación de los quemados en la explosión será lenta. «No hemos de acompañarlos sólo en el dolor -ha dicho-, nos hemos de preparar para una evolución larga, de meses, de personas gravemente afectadas».