Fuentes judiciales explicaron a Efe que la actual situación de detención de Iriondo, considerado el sucesor de Mikel Garikoitz Aspiazu «Txeroki», y de los otros dos presuntos etarras se puede prolongar un máximo de cuatro días, antes de pasar a disposición judicial.
La detención de Iriondo, jefe de los comandos de la banda armada durante menos de un mes, permitió también el arresto de otros tres presuntos etarras que, horas más tarde del operativo desarrollado en Francia, fueron interceptados en la localidad española de Irún.
Según la ministra francesa de Interior, Michèle Alliot-Marie, esos tres últimos arrestados habían escapado de la operación llevada a cabo en el País Vasco francés.
«En el momento de las detenciones, que se efectuaron en la plaza del pueblo, constatamos que un coche se escapó y fue ese vehículo el que fue interceptado en España y permitió los arrestos» en Irún, declaró Alliot-Marie en una entrevista a la emisora «France Info».