AQSIQ toma estas medidas cautelares tras el anuncio por parte de las autoridades irlandesas, el 6 de diciembre, de que hay sospechas de contaminación con dioxina -compuesto químico potencialmente tóxico para el ser humano- en algunos de sus productos cárnicos.
La Autoridad irlandesa de Seguridad Alimenticia (FSA) confirmó hoy en Dublín que la carne contaminada, así como todos sus productos derivados, como las salchichas, ha sido exportada a unos 25 países en todo el mundo, entre ellos China.
Irlanda también ha suspendido por su parte las exportaciones de carne de cerdo u derivados a China, entre otros mercados.