¿Cómo describiría la situación que viven estos mercados?
En los últimos años, hemos registrado una situación sin precedentes ya que además de sufrir las consecuencias de la crisis financiera, hemos regitrado una siniestralidad mayor. En lo que va de año ha habido cerca de 18 huracanes en el Caribe, muy por encima de la media de los últimos años y parece que cada año va en incremento. Los siniestros, además de los naturales, que ocurren habitualmente también han sido considerables.
¿Por qué lo califica como un año sin precedentes?
Porque así como en otras ocasiones, como en el caso de las crisis de las Torres Gemeasl o del Katrina en el 2005 salieron capitales abundantes que pudieron suplir la escasez de recursos que generan nuestras catástrofes, en este momento lo que no hay es capital. En concreto, en los primeros seis meses de este año, las 20 primeras aseguradoras han sufrido una pérdida del 9% en su capital y con los resultados que estamos viendo creemos que en el tercer trimestre de este año la caída superará el 10%.
¿Cómo se traducirá esta falta de capitales al negocio del seguro?
La escasez de capital exige generar recursos y por tanto, las primas tenderán a subir. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los propios asegurados no andan sobrados de dinero, ni mucho menos porque la crisis afecta a todos y lógicamente tenderán a no pagar más de lo que están pagando. Por tanto, es posible que retengan más o que aseguren menos. En definitiva afectará a los resultados objetivos de las compañías.
Además de la falta de capital, que afecta a todo el sector, ¿qué dificultades concretas se plantean en el mercado español en un entorno de crisis como el actual?
La situación en España es algo diferente, como es habitual, al resto del mundo. Mejor dicho, cada país tiene su propia situación. En cuanto a la española, bien es cierto que no tenemos un elemento que afecta enormemente al sector en general que es el riesgo catastrófico. Este riesgo, por su propia naturaleza, demanda unos capitales enormes para poderlo reasegurar. Sin embargo, en España al no existir, porque queda dentro del consorcio, no existe esta acepción. Esto quiere decir que con menor capital se pueden suscribir más riesgos que en otros países. Consideramos por tanto, que en cuanto a los riesgos formales será el resultado de la propia economía de las empresas la que probablemente afectará finalmente a la marcha de las aseguradoras.
¿En qué sentido?
Somos conscientes de que en época de crisis las empresas tendrá instrucciones de rebajar los costes y entre estar reducciones también estarán los seguros. Esto puede conllevar una rebaja también en las coberturas. A menor costo, menor cobertura que se compra y si hay un siniestro puede repercutir finalmente de forma negativa al asegurado.
¿Afectará la crisis especialmente alguna línea de negocio?
Sobre todo a aquellas que dependen de entidades financieras, las que también sufrirán las consecuencias de la crisis. Como ejemplo, los seguros ligados a hipotecas que han sido un negocio floreciente en los últimos años. Hemos visto como se han vendido operaciones de canje de seguros a unos precios muy considerables. Por tanto, la disminución de las hipotecas que se están otorgando va a afectar a la compra de seguros y evidentemente el consumidor que mire por sus propios intereses es probable que donde antes pagaba una póliza a todo riesgo, este año decida que el todo riesgo es excesivamente caro. Sin duda afectará en todas las líneas de negocio, pero de forma más dura en aquellas líneas de consumo masivo que paga, fundamentalmente, el bolsillo del consumidor más que una empresa.
¿Cómo debe afrontar estas dificultades el sector?
Hay división de opiniones al respecto. Hay quien es de la opinión de que ‘hasta aquí hemos llegado’. Que no podemos tener una merma de capital, imposiblidad de captar recursos y al mismo tiempo una siniestralidad elevada. En esta situación optan por subir las primas sobre todo en línea de negocio de profesionales, del negocio de consejero y de altos cargos, ya que, no nos olvidemos, se avecinan indemnizaciones de elevada cantidad y precisamente en momentos en el que el capital es escaso, se lo darán el capital al mejor postor, al que más pague. Por tanto las primas irán también subiendo de precio.
Frente a esta opinión, estamos otros, que somos una minoría, que consideramos que es una oportunidad de suscribir negocio que antes no teníamos y que ahora podemos obtener. Por tanto, creemos que es el único recurso que tenemos de incrementar y de crecer y restañar el capital inferior al que nos han obligado las turbulencias de las inversiones. Consideramos que si no suscribimos no lo vamos a obtener y por lo tanto, probablemente hay una línea de reaseguradotes que facilitarán la tarea a las compañías.
¿Podríamos decir, por tanto, que el sector puede sacar oportunidad de esta crisis?
Donde hay crisis hay oportunidades, lo difícil es saber dónde está la oportunidad y no meterte en algo que posteriormente puede ser excesivo. Yo creo que en España vamos a notar el impacto, pero no va a ser como en otros países. Hay quien va a encontrar oportunidades y otros que por una política más restrictiva probablemente no lleguen a ofertar los precios que el mercado demanda y se queden fuera del circuito.
España sufrirá menos el impacto de la crisis, ¿por qué?
En el mercado español tenemos la suerte de no tener, como antes mencioné, el siniestro catastrófico. A modo de ejemplo, en la costa de EEUU las indemnizaciones por el huracán Alex van ya por lo 17.000 millones de dólares, una cifra que si se sufriera en España sería impensable que el mercado pudieran asumirla. Por tanto, no necesitamos comprar ese reaseguro. En segundo lugar, España lleva cinco años dando un resultado excelente en el reaseguro. Esto hace que exista un gran interés por el mercado asegurador español en general. Hay muchas compañías que llevan tiempo guardando cola para entrar en España y al presentarse este año potencialmente una oportunidad suplirán esa falta de capital que en otros lugares sí se está sufriendo. Por eso España es diferente y por eso es posible que en España los mercados de reaseguro se mantengan estables.
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Yo creo que en España ambos sectores están bien regulados. Los deberes se han hecho bien. De hecho, las compañías que en su momento presentaban dificultades ya se ocupó de ellos la CEA con una labor muy bien llevada por parte de la dirección general de seguros de la administración por tanto, no prevemos, en este momento porque nadie tiene los argumentos al 100% de lo que vaya a ocurrir, pero toda la trayectoria de los principales actores en este momento sería impensable que hubiera necesidad de alguna intervención más específica.
¿Expectativas para cierre ejercicio 2008 y 2009 sería positivas?
En cuanto al mercado asegurador será un año de crecimiento, pero sobre todo en el 2009 el crecimiento va a ser muy complicado. Por tanto, a falta de crecimiento, es prácticamente imposible que se alcancen los resultados óptimos presentados en los últimos cuatro o cinco años. Sería bastante anómalo con todo el sector financiero en crisis, el consumo en crisis y con un crecimiento del país que será el que será. Mientras las previsiones siguen cayendo a la baja, ningún sector como el seguro se salva del entorno. Pero sin duda alguna no será tan perjudicado como otros sectores.
¿Qué tasas de crecimiento barajáis?
Creemos que no crecerá, que se mantendrá, pero se comportará mejor en España que en otros países. Tenemos confianza, aunque puede que haya algunas áreas, sobre todo aquellos seguros de compra masiva que viven los resultados de los ingresos financieros por importantes volúmenes, al disminuir ese consumo, los ingresos financieros disminuirán y por tanto puede que arroje algunas pérdidas que no serán paliadas por la primas.