El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha destacado este martes en Granada que este hallazgo abre «perspectivas» de investigación a la Guardia Civil y la Gendarmería francesa puesto que el vehículo iba «muy pertrechado».
El titular de Interior, que ha eludido precisar los nombres de los últimos tres detenidos en Irún en relación con los arrestos en Francia ya que «la operación no está cerrada», ha precisado que en el registro se han encontrado tres armas, material informático, ordenadores, USB, agendas, componentes electrónicos y dos mochilas.
A pesar de esto, fuentes de la investigación han confirmado a Efe que los otros tres detenidos por agentes del instituto armado el lunes por la noche son Ibai Egurrola San Andrés, Amets Ladislao González y Javier Gutiérrez Jiménez.
Los tres arrestados en la frontera francesa habían escapado de la operación que permitió capturar unas horas en la localidad francesa de Gerde al presunto número uno de los comandos de la banda, junto a Zarrabeitia y Artetxe.
Egurrola San Andrés, uno de los tres presuntos miembros de ETA detenidos el lunes por la noche por la Guardia Civil en Irún (Guipúzcoa), aparecía en el puesto número 23 en las listas de ANV en la localidad vizcaína de Getxo, en las elecciones municipales de mayo del 2007, candidatura que fue posteriormente ilegalizada.
«ETA está trabajando para hacer alguna fechoría»
Rubalcaba ha destacado además que las actuaciones de los últimos meses dirigidas a la cúpula terrorista al considerar «muy importante» que se detenga a quien manda en la banda y ha avanzando que se intentará dificultar «extraordinariamente» que los arrestados puedan ser sustituidos al frente de ETA.
Rubalcaba ha querido mandar «un mensaje de tranquilidad» y, aunque ha declarado que la operación supone «un paso adelante» en la lucha antiterrorista, ha pedido que se pongan «los pies en el suelo» puesto que está seguro de que ETA «está trabajando para hacer alguna fechoría».
«Uno tiene siempre la sensación de que cuanto más acosados estén más peligrosos se pueden volver», ha advertido el ministro, al tiempo que ha añadido que la obligación de las fuerzas de seguridad es mantener «la guardia alta» ya que «desgraciadamente lo intentarán de nuevo y cuanto antes puedan».