El estudio fue realizado en 25 países de la Unión Europea en los tres primeros meses de 2008, por lo que la compañía augura que probablemente estas cifras han empeorado en los últimos meses del año, ya que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 25 por ciento de las empresas que entraron en concurso de acreedores en el tercer trimestre de este año pertenecen al sector de la construcción.
De acuerdo con el informe, los plazos de pago en Europa se realizan en el sector de la construcción dentro de los 30 primeros días sólo en el 57 por ciento de los casos, siendo los pagadores del sector público y del privado los que más retrasan sus pagos con una media de 17 días frente a los 8 días de los particulares.
El informe sitúa a España, Hungría, Irlanda y Portugal entre los países más pesimistas a la hora de cobrar sus deudas, y entre los estados en los que más ha aumentado el riesgo de impagos, junto con Suiza, Italia, Irlanda y Francia.
El estudio prevé que las pérdidas derivadas de la concesión de créditos alcancen los 34,7 miles de millones en 2008 y concluye que los retrasos en los pagos generarán en las empresas 250.000 millones de euros en costes adicionales cada año.