El acuerdo establece que los 27 países de la UE tendrán objetivos nacionales vinculantes para lograr ese 20 por ciento en el conjunto comunitario, así como planes de acción detallados para lograr ese fin. La Comisión Europea tendrá poderes para hacer un seguimiento del cumplimiento de esos planes nacionales y lanzar procedimientos de infracción contra los países que no los cumplan.
La cláusula de revisión de 2014 no afectará a los objetivos ni a los planes nacionales.
Se establece también que el 10 por ciento del combustible del transporte procederá de biocarburantes renovables. Dentro de ese 10 por ciento no habrá finalmente una cuota mínima obligatoria para biocombustibles de segunda generación, hidrógeno o electricidad, aunque sí se prevé un sistema de bonificación para incentivar su utilización.
El acuerdo coloca las renovables en la cima de las medidas energéticas de Europa, creará hasta dos millones de nuevos empleos y asegurará el liderazgo de la UE en tecnologías de vanguardia, señaló el eurodiputado verde Claude Turmes en un comunicado.