La actividad de salidas a Bolsa también ha caído en los mercados emergentes. De hecho, los países Bric (Brasil, Rusia, India y China) registraron 163 ofertas por importe de 28.000 millones de dólares, lo que contrasta con las 365 operaciones por valor de 106.800 millones registradas el año precedente.
Las salidas a Bolsa en Asia generaron la mayor parte del capital que ha salido al mercado este año, y China acaparó un 60% de los fondos recaudados en esta región. Las OPV en América del Norte supusieron un importe de 27.000 millones de dólares y las de Oriente Medio y África 15.900 millones.
En función del número de operaciones, las regiones más activas fueron Asia, con 337 OPV, seguida de Europa (161) y América del Norte (91).
El director global de OPV de Ernst & Young, Gil Forer, explicó que las condiciones cambiantes del mercado han impactado claramente en la confianza de los inversores y en la voluntad de salir al mercado en un momento como el actual.
A la espera de que vuelva la confianza
Sin embargo, el ejecutivo indicó que a pesar de la ralentización en las OPV, «la tubería de la preparación» de las empresas «sigue siendo robusta», y apuntó que esto refleja que el viaje de la OPV se entiende como «un largo proceso de transformación».
De hecho, el estudio refleja que las empresas tardan entre 12 y 24 meses en salir al mercado. «Es difícil predecir cuándo se recuperará la actividad de las OPV», apuntó Forer, quien subrayó que en primer lugar los mercados necesitan estabilizarse y «reconstruir la confianza».