El ministro ha destacado las actuaciones de los últimos meses dirigidas a la cúpula terrorista al considerar «muy importante» que se detenga a quien manda en la banda y ha avanzando que se intentará dificultar «extraordinariamente» que los arrestados puedan ser sustituidos al frente de ETA.
Rubalcaba ha querido mandar «un mensaje de tranquilidad» y, aunque ha declarado que la operación supone «un paso adelante» en la lucha antiterrorista, ha pedido que se pongan «los pies en el suelo» puesto que está seguro de que ETA «está trabajando para hacer alguna fechoría».
«Uno tiene siempre la sensación de que cuanto más acosados estén más peligrosos se pueden volver», ha advertido el ministro, al tiempo que ha añadido que la obligación de las fuerzas de seguridad es mantener «la guardia alta» ya que «desgraciadamente lo intentarán de nuevo y cuanto antes puedan».
La Fiscalía pide la entrega de Iriondo y Artetxe
Por lo pronto, la Fiscalía de la Audiencia Nacional tiene intención de pedir la entrega de Iriondo por las cinco causas que tiene pendientes en este tribunal, entre las que destaca el asesinato en el 2001 del ex teniente de alcalde de Lasarte (Guipúzcoa) Froilán Elespe (PSE).
El lunes, Iriondo intentó desenfundar su pistola durante la detención, pero como tenía las manos dentro de los bolsillos su movimiento se retrasó y sólo logró poner una de las manos sobre el arma. Finalmente fue encañonado por un policía. Poco después, caundo fue cacheado y al ponerle las esposas, los agentes comprobaron que se había orinado en los pantalones.
A Aitor Artetxe, detenido junto al nuevo jefe militar de ETA, se le imputa el ataque a la casa cuartel de Legutiano (Álava) el pasado 14 de mayo, en el que murió el guardia civil Juan Manuel Piñuel.
Sobre el tercer arrestado, Eneko Zarrabeitia, no ha aparecido ninguna causa pendiente en los juzgados de la Audiencia Nacional. Zarrabeitia perteneció al «comando Cantabria» de ETA, que no llegó a atentar, y huyó a Francia en julio de 2007.
Trasladados a París
Iriondo, Artetxe y Zarrabeitia serán trasladados a París a primeras horas de este miércoles, según han confirmado a Efe fuentes de la investigación.
Los tres presuntos dirigentes del aparato militar de ETA viajarán en un convoy policial desde las dependencias policiales de Bayona, en las que permanecen detenidos, hasta el aeropuerto de Biarritz, desde donde volarán hasta la capital francesa.
Tendrán que pasar a disposición judicial no más tarde del próximo viernes, fecha en la que se cumple el plazo máximo de 4 días que pueden estar en manos de la policía antes de comparecer ante un magistrado.
Por otro lado, fuentes de la lucha antiterrorista han confirmado a EFE las identidades de los otros tres detenidos por la Guardia Civil en la localidad guipuzcoana de Irún unas horas después del arresto de Aitzol Iriondo en Francia. Se trata de Ibai Egurrola San Andrés, Amets Ladislao González y Javier Gutiérrez Jiménez.
Egurrola San Andrés ocupaba el puesto número 23 en las listas de ANV en la localidad vizcaína de Getxo en las elecciones municipales de mayo del 2007, candidatura que fue ilegalizada.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado iniciaron a primera hora de la noche de este martes el registro, en Vizcaya, de las viviendas relacionadas con los últimos detenidos de ETA. Los tres han estado presentes tras ser trasladados desde Madrid, a donde fueron llevados tras su detención, al País Vasco.