La comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding, afirmó que el éxito de la comercialización de la televisión móvil en países como Austria, Italia, Finlandia y Holanda ha probado «que los procedimientos eficaces de autorización constituyen un factor fundamental» para su rápida implantación.
Además, se mostró a favor de que en el proceso colaboren «todos los agentes económicos interesados», incluidos los organismos de radiodifusión y los operadores de telefonía móvil.
En cambio, aseguró no ser partidaria de una «normativa gravosa» o unos «procedimientos onerosos de autorización» para la introducción de la televisión móvil en Europa.
La Comisión ha constatado que los servicios comerciales impulsados antes del pasado verano en varios países europeos «demuestran que la demanda de los consumidores es creciente».
Austria, Finlandia, Francia y Alemania ya tienen una normativa
En ese sentido, resaltó que sólo en Holanda 10.000 usuarios ya estaban suscritos al servicio a principios de otoño y que en Austria 5.000 ciudadanos lo habían utilizado en las primeras semanas desde su comercialización.
Según las previsiones de la Comisión, los ingresos de la televisión móvil en todo el mundo alcanzarán una cifra superior a los 7.800 millones de euros en 2013.
Hasta ahora, sólo algunos Estados miembros, como Austria, Finlandia, Francia y Alemania, cuentan con una normativa sobre este nuevo servicio.
Procedimiento «directo, transparente y no discriminatorio»
Las directrices de la Comisión señalan que un procedimiento «directo, transparente y no discriminatorio» de concesión de autorizaciones es la «clave» para evitar los retrasos.
En ese sentido, recomiendan que se retiren las frecuencias reservadas para la televisión móvil si el servicio no se ha puesto en marcha en un «plazo razonable de tiempo».
La calidad del servicio prestado a los clientes, incluida la cobertura en interiores y la calidad de la transmisión, «debería ser una de las condiciones de la autorización», añadió la Comisión.
También aconseja que los reguladores mantengan abierto el proceso de autorización a todos los agentes del sector y que fijen condiciones que estimulen la cooperación entre los operadores de telecomunicaciones (que prestan el servicio) y los organismos de radiodifusión (que suministran los contenidos).
Por último, la Comisión propugna que la industria se cerciore de que los servicios de televisión móvil en formato DVB-H (creado por la industria europea con el apoyo de los fondos de investigación comunitarios) sean compatibles en cada país de la UE.