En una multitudinaria rueda de prensa, abarrotada de navarros y navarras, Eduardo Jáuregui, hijo del sociólogo y antropólogo, se mostró emocionado por este homenaje a su padre, «un regalo» que llega justo para el día de su cumpleaños, el 12 de diciembre.
Su muerte le ha impedido ver su obra publicada. Un infarto de miocardio acabó con la vida de José Antonio el 4 de Junio del 2005 cuando se encontraba en Sibiu (Rumanía).
«Una tribu al mirarse en el espejo de su historia se ve distinta pero siempre es la misma», siempre tiene unas costumbres, dijo el hijo del filósofo. Por eso esta obra no se queda desfasada. Jáuregui desarrolló hace años en la serie de TVE, la idea de las tribus. A través de varios documentales expuso los principios por los que se rigen las modernas sociedades que, en algunas ocasiones, están gobernadas por verdaderas instituciones que se asemejan a una tribu.
Sentimiento común
En este caso, los navarros poseen un marcado sentimiento tribal digno de análisis. La descripción de los tótemes navarros, de sus figuras, la exaltación de su pasado tribal y el amor a la tierra como algo propio, son los principales rasgos de este sentimiento común del que participan la mayor parte de los ciudadanos navarros.
La baraja navarra con la que se juega al mus, la nochevieja en Pamplona, en la que la gente se disfraza, o el montado de chistorra son rasgos que contribuyen a formar una identidad singular que se integra en la conciencia de los navarros.
En este libro, Jáuregui ofrece un análisis antropológico de la sociedad Navarra. Y lo hace, como dice su buen amigo Ramón Tamames, de una forma «entrañable», dando una visión del «sentido de ser navarros».
El periodista afirmó que este libro «es una derivación de la persona» del filósofo, que contiene diálogos «inventados sobre la marcha» pero, siempre, con gran sentido. En la obra se juntan «historias con tradiciones orales», añadió.
«Los navarros, los verdaderos vascos»
Tamames, que por motivos de trabajo no pudo hacer el prólogo de la obra, aprovechó la ocasión para hablar de los navarros, que para él son «la excepción en un país con grandes excepciones». Además, afirmó, ante la sorpresa de los allí presentes, que «los navarros son los auténticos vascos» y, a los datos se remitió, «una parte esencial de España».