Sin embargo, las tropas británicas no entregarán el mando a las autoridades iraquíes, sino que serán reemplazadas en la base de Basora por una gran fuerza de Estados Unidos, según «The Guardian». Este plan de salida se ha decidido después de meses de planificación y análisis de la situación de seguridad por parte de los altos mandos militares británicos y estadounidenses, según fuentes de Defensa citadas por los medios del Reino Unido.
«Será gradual y después habrá una fuerte reducción», indicó una fuente.
A finales de junio del 2009, casi todos los soldados del Reino Unido que están ahora en Basora dejarán dicho emplazamiento. Unos 300 soldados permanecerán, a petición de los iraquíes, para formar a los jóvenes militares y entrenar a la marina de Iraq, resalta «The Guardian».