Este resultado es continuación de la profunda crisis en la que está sumida el mercado automovilístico español y sucede a la caída del 49,6% que se registró en el mismo mes en el segmento de turismos, las tres cuartas parte de las ventas automovilísticas en España.
Las asociaciones informantes apelan a la mala situación de las pequeñas y medianas empresas, a las restricciones en los créditos al consumo aplicadas por las entidades financieras y al desplome del consumo privado e industrial como causa de la debacle de noviembre en este segmento de automóviles.
El resultado de noviembre eleva el acumulado anual de matriculaciones de los comerciales ligeros a 156.790 unidades, un 37,4% menos que los 256.600 de los mismos 11 meses del 2007, y casi 100.000 unidades menos.
Por subsegmentos, las matriculaciones de derivados, furgonetas y pick ups (camionetas ligeras) se elevaron en noviembre a 4.798 unidades que, frente a las 11.957 del mismo mes del 2007, suponen un 59,9% de descenso, mientras que en los 11 meses de referencia con 86.120 matriculaciones, la reducción interanual es del 35,2%.
Los furgones y camiones ligeros matricularon en noviembre 3.562 unidades, por las 10.437 de hace un año, lo que implica una impresionante caída del 65,9% y que llevan las matriculaciones de los 11 meses hasta 70.670 unidades, el 39,9% menos que las del mismo periodo del año pasado.