La Policía detuvo este jueves en Bruselas y Lieja a 14 presuntos miembros de Al Qaeda que se cree que planeaban un atentado suicida inminente, en lo que supone la mayor operación contra el terrorismo islámico en Bélgica. Tres de los detenidos volvieron recientemente de campos de entrenamiento en Afganistán o Pakistán, y uno de ellos habría recibido la orden de cometer un atentado suicida y se habría despedido ya de su familia, según indicaron las autoridades judiciales.
Los responsables de la investigación no saben con seguridad dónde iba a tener lugar el atentado, posiblemente en Pakistán o Afganistán, pero «no se puede descartar que el blanco hubiera sido Bélgica o Europa», explicó en una conferencia de prensa el fiscal federal belga, Johan Demulle.
Dado que este jueves comenzaba la cumbre de jefes de Estado o Gobierno de la UE, la policía decidió adelantar la operación y detener a los sospechosos para mayor seguridad, lo que inicialmente generó inquietud en las sedes comunitarias.
Varios de las personas detenidas viajaban a menudo a Afganistán y Pakistán, presuntamente para tomar parte en combates o en campos de entrenamiento, y las demás les ofrecían alojamiento o ayuda logística. El hombre que supuestamente planeaba el atentado suicida volvió desde Afganistán o Pakistán a Bélgica el pasado día 4 y la investigación reveló que «ya se había despedido de sus familiares para poder entrar con la conciencia tranquila en el paraíso», según detalló el fiscal.
La señal de alarma
Los investigadores detectaron el pasado domingo un mensaje en el que se mencionaba la posibilidad de «evacuar» a las mujeres y los hijos de los miembros de la célula, algo que pasa a menudo entre los islamistas cuando planean un atentado, según explicaron.
Ante la aparente inminencia del atentado, la fiscalía y la policía decidieron pasar a la acción y este jueves se registraron 16 domicilios en Bruselas y Lieja, donde se confiscaron varios ordenadores y documentos, aunque no se encontraron armas ni explosivos.
Entre los detenidos (13 en Bruselas y uno en Lieja) figura Malika El-Aroud, cuyo primer esposo fue uno de los asesinos del general Masud, el «león de Panshir» y principal figura de la resistencia contra los talibanes afganos, que murió tras un atentado suicida en septiembre del 2001, cometido por dos terroristas que se hicieron pasar por periodistas. El segundo esposo de El-Aroud sería uno de los tres miembros más importantes del grupo que acababan de volver de Afganistán o Pakistán, según informó la radiotelevisión RTL.
La propia Malika El-Aroud, ciudadana belga de origen marroquí y residente en Bruselas, es conocida entre los servicios antiterroristas occidentales por su blog en internet a favor del terrorismo islámico.
Anteriores intentos
Este grupo ya había planeado cometer un atentado en Bélgica en diciembre del 2007, «pero gracias a la alerta y a la importancia que le daba la policía, decidieron no llevar a cabo su proyecto», aseguró Demulle. De hecho, las detenciones de este jueves remiten a la investigación iniciada entonces, cuando fueron detenidas 14 personas que planeaban liberar a Nizar Trabelsi, un islamista que cumple condena en Bélgica por un intento de atentado en el 2001.
También en diciembre del año pasado se pusieron en marcha medidas de prevención ante posibles atentados, ya que las autoridades consideraban que había una elevada amenaza de atentado terrorista. El estado de alerta se mantuvo durante varias semanas, sin que las autoridades dieran una razón clara, «porque la fiscalía y la policía habían descubierto la presunta rama belga de Al Qaeda», según ha explicado el fiscal Demulle.