El primer ministro recalcó, en referencia a las críticas recibidas durante el último año por el aumento de los controles y de las medidas de vigilancia en el país, que «si las autoridades extreman las precauciones, lo hacen para garantizar la seguridad de los ciudadanos».
Hace aproximadamente un año, durante las pasadas Navidades, el Gobierno belga elevó al nivel máximo la alerta terrorista, lo que llevó incluso a suspender en Bruselas los festejos públicos más importantes, como los tradicionales fuegos artificiales de San Silvestre.
Hoy, la policía federal detuvo a 14 personas presuntamente conectadas a Al Qaeda y sospechosas de planear un atentado, que podría tener como blanco la cumbre de la UE, según anunciaron las autoridades judiciales. Tres de los detenidos volvieron recientemente de Afganistán, y uno de ellos se habría despedido de su familia para cometer un atentado suicida.