El grupo afirmó que ha tratado de vender su planta de Mahón, pero ninguna de las conversaciones entabladas con varios grupos españoles e internacionales ha dado resultados favorables, por lo que se ve «obligada» a cerrarla en el 2009, con la consiguiente pérdida de 163 puestos de trabajo.
Kraft trasladará la producción de queso fundido de este centro a Namur (Bélgica) y otra parte a su planta de Hospital de Órbigo (León). La estrategia de la compañía en esta categoría consiste en centrarse en sus principales marcas y en los segmentos de mercado más fuertes, así como en concentrar la producción en la planta belga, «tecnológicamente avanzada».
Otras reestructuraciones
Además, el grupo acometerá otras reestructuraciones en los centros de Hospital de Órbigo (León) y Montornés del Vallés (Barcelona), que tendrán un impacto de 25 y 27 puestos de trabajo, respectivamente.
En concreto, la planta leonesa dejará de producir varios formatos de mayonesa con el fin de favorecer la rentabilidad de esta línea de productos, mientras que en la de Barcelona se optimizarán las líneas de producción y se especializará en postres en polvo y gelatina lista para comer.
Además, las estructuras organizativas de estas dos plantas se reducirán mediante la creación de unos servicios de gestión compartidos, lo que permitirá a la compañía reducir «significativamente» los costes fijos e incrementar su competitividad.
«Ninguna otra planta de Kraft Foods en España formará parte de este proceso», garantizó el grupo, que lamentó tener que adoptar estas medidas, si bien se mostró convencido de que está haciendo «lo correcto» para garantizar la competitividad de su negocio en unas condiciones de mercado «difíciles».
El grupo, que señaló que todos los procesos se desarrollarán de acuerdo con la legislación laboral española, anunció que iniciará las conversaciones con los representantes de los trabajadores y las autoridades para «llegar a una solución que respete los intereses de todas partes y garantice una salida aceptable para los empleados afectados».
«Kraft hará todos los esfuerzos necesarios para minimizar el impacto de estas medidas y tratará a todos sus empleados con respeto y equidad», concluyó.