El secretario general de la AEB explicó que la banca concibe estas subastas «exclusivamente» como facilidades que el Ejecutivo pone en manos del sistema financiero para suplir el mal funcionamiento de los mercados.
Por tanto, subrayó, en alusión al éxito de la segunda subasta en la que las entidades han demandado mayores cantidades que en la primera, el uso que se haga de estas facilidades «no debe sorprender».
Para Villasante, además, utilizar estas medidas es «igual» que acudir al Banco Central Europeo en busca de liquidez o al propio mercado, «si estuviera abierto».
Por su parte, la Confederación Española de Cajas de Ahorro afirmó que la segunda subasta del Fondo de Adquisición de Activos Financieros «no puede considerarse un éxito, ni la primera un fracaso» porque ambas deben verse como «un todo» dentro del plan del Gobierno para apoyar al sistema financiero.
Así lo aseguró el secretario general de la CECA, José María Méndez, quien también señaló que uno de los motivos que han podido contribuir a aumentar la afluencia en la subasta de ayer es que las entidades «han perdido el miedo a quedar estigmatizadas» después de comprobar que aquéllas que acudieron a la primera «no han sido penalizadas por el mercado».
Además, destacó que «parece» que las entidades han preferido la modalidad de compra en firme de activos de esta ocasión a la utilizada en la subasta del 20 de noviembre, cuando se compraron los activos en operaciones de compraventa dobles, es decir, con pacto de recompra.
Por último, consideró que tras el recorte del precio del dinero por parte del BCE hasta el 2,50%, los tipos de interés de la subasta de ayer, más bajos que en la primera, también animaron a las entidades a acudir a la misma.