«Son políticas estratégicas, no una pose coyuntural ni una iniciativa cosmética», aseveró.
Méndez indicó que en el actual contexto económico en el que «aún no se conocen la mayor parte de los efectos de la crisis en las entidades financieras», aquellas que no han apostado por la responsabilidad social corporativa (RSC) como un elemento estratégico habrán sufrido en mayor medida la crisis financiera.
«La crisis pondrá a cada uno en su lugar, también en el ámbito de la responsabilidad social corporativa», consideró.
Asimismo, destacó que las cajas de ahorros lo tienen «más fácil» a la hora de implantar las políticas de sostenibilidad, ya que es algo «muy ligado al ADN de las cajas, que ya de por sí destinan una parte de sus beneficios a obra social».
Por su parte, el informe presentado hoy revela que las «asignaturas ineludibles» para las entidades de crédito en esta materia se centran en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, la evaluación del impacto medioambiental de los proyectos financiados, la formación de los directivos, así como la mejora del gobierno corporativo.
«Es un documento que diagnostica dónde nos encontramos y el camino que nos queda por recorrer», apuntó el secretario general de la patronal de las cajas.