Los mencionados son el líder del grupo, Mohamed Saeed; el jefe de operaciones, Zaki-ur-Rehman Lakhvi; el responsable de su financiación, Haji Mohamed Ashraf; y Mahmud Mohamed Ahmed Bahaziq, uno de sus recaudadores y quien ha sido la cabeza de la organización en Arabia Saudí.
El comité también agregó a la organización educativa Jamaat-ud-Dawa (Jud), que es considerada por la India y algunos países occidentales como una cobertura del grupo terrorista. Además, sumó a varios nombres bajos los que operan las entidades Al Rashid Trust y Al Akhtar Trust Internactional, que presuntamente son canales para financiar las actividades de LeT.
El comunicado señala que los cambios en la lista del comité se efectuaron en virtud de la resolución 1.822 adoptada el pasado 30 de junio por el Consejo de Seguridad.
La resolución reforzó el poder del comité para congelar los bienes y prohibir el viaje de individuos y entidades vinculadas con Al Qaeda y el régimen talibán.
Limitar la capacidad de los terroristas
El departamento de Estado de EEUU manifestó en un comunicado de prensa su satisfacción por la acción del comité de Naciones Unidas, que consideró «limitará la capacidad de reconocidos terroristas para viajar, adquirir armas y financiar, planear y llevar a cabo nuevos atentados».
La adición de los cuatro miembros de Lashkar-e-Toiba a la «lista negra» de la ONU se produce después de que el Gobierno de la India instara el martes en un debate del Consejo de Seguridad a sancionar a todas aquellas personas o grupos relacionados con los atentados en Bombay. El secretario de Estado de Exteriores indio, E. Ahmed, solicitó explícitamente en la intervención ante el máximo órgano que se proscribiera a Jamaat-ud-Dawa.
Por su parte, Islamabad apuntó este jueves que ilegalizará a la entidad si se encuentran pruebas de su implicación en el atentado de Bombay.
Las autoridades indias acusan al grupo paquistaní de estar detrás de los 10 terroristas fuertemente armados que durante tres días sacudieron a la capital financiera del país.
Lashkar-e-Toiba se encuentra ya en la «lista negra» de la ONU desde el 2005 por su vinculación con Al Qaeda y también está sujeto a sanciones por parte de EEUU y la UE.