«A falta de un análisis técnico más detallado, el texto transmite la idea de que se quiere impedir que la situación empeore», señalan desde Unesa, en clara alusión al déficit de tarifa, situación que se produce cuando los ingresos son insuficientes para cubrir los costes del sistema eléctrico.
Las eléctricas consideran que la modificación de las tarifas es una actuación «concreta» que debe formar parte de una solución global que facilite la transición a un sistema que impida la generación crónica de déficit.
Industria y las empresas llevan semanas celebrando reuniones para buscar soluciones al déficit de tarifa que resulten asumibles por las empresas, los consumidores y la Administración.
Sebastián señaló ayer desde la India que considera «razonable» que las compañías asuman un tercio del denominado déficit tarifario. El sector «no quiere ver afectada su cuenta de resultados», pero «debe entender que es bueno» para «acabar con la incertidumbre regulatoria y financiera» y con «la hipoteca que han heredado los consumidores», dijo.
Fuentes de Industria precisaron que el Ministro se refiere a las cantidades aún no reconocidas y a las que se puedan generar en futuros ejercicios.
El déficit acumulado desde el 2000 asciende a 16.493 millones de euros, de los que 12.990 millones no están pagados y, de estos últimos, 7.950 millones todavía no se han colocado entre los bancos por la crisis financiera.
Unesa no quiso opinar sobre las palabras de Sebastián hasta conocer el escenario global y saber qué peso soporta exactamente cada una de las partes implicadas, consumidores, Administración y empresas. «Sería frívolo» enjuiciarlas sin conocer en detalle las propuestas, concluyen