«Cuando algo me altera, me altera de verdad. Cuando algo me enfada, me pongo muy furiosa», reconoció la australiana de 41 años.
Kidman aseguró por otra parte no ser de ningún modo una diva «sino una persona de trato fácil».
La actriz reveló también que escribe un diario, principalmente durante los rodajes. «Escribir es mi terapia. Guardo para mis hijos mis diarios de cada rodaje para que después puedan mirarlos y leer lo que yo pensaba entonces», dijo en la entrevista.
Kidman podría imaginarse incluso trabajar como escritora. «Amo la idea de soledad que eso conlleva», culminó.