Benedicto XVI agradeció el regalo y afirmó que el abeto navideño con su forma recortada hacia el cielo, su verde, sus ramas y sus luces es un «símbolo de vida».
El abeto, que será inaugurado oficialmente este sábado proviene de los bosques de Gutestain, cerca de la ciudad de Sankt Poelten. Ha sido decorado con unas 2.000 bolas amarillas y blancas y coronado con una gran estrella.
Al encendido de la iluminación asistirá el cardenal Giovanni Lajolo, gobernador del Estado de la Ciudad del Vaticano, y Erwin Proll.
Además de este abeto, Baja Austria también ha regalado al Vaticano unos 40 abetos más pequeños que decorarán el Apartamento Papa, el Aula Pablo VI, la Sala Clementina y otras oficinas vaticanas.