Ese montante es el que tendría que pagar cualquier club que quisiera hacerse con los servicios del máximo goleador de la historia de los mundiales antes del final de su contrato con el club paulista, que termina en diciembre de 2009, según publicó el diario deportivo Lance.
Si Ronaldo cumple su palabra, ningún club optará a desembolsar esta millonaria cuantía, puesto que el ex jugador de Real Madrid y Barcelona aseguró que no quiere utilizar al Corinthians «como un trampolín» para regresar a las ligas europeas.
El contrato, firmado el viernes, coincidiendo con la presentación del astro brasileño, también contempla que si el ariete de 32 años sufre una nueva lesión que le impida volver a jugar, el Corinthians tendría que pagar íntegramente su salario de 200.000 reales (casi 85.000 dólares), según la versión periodística.
Un suelo fragmentado
Para compensar el salario inferior a los de las ligas europeas, Ronaldo cobrará el 80 por ciento de los ingresos cobrados a los patrocinadores que quieran imprimir su marca en las mangas de la camiseta y en los pantalones del Corinthians.
Esa fuente de ingresos le podría rendir al delantero cerca de 9,6 millones de reales (unos 4 millones de dólares) en la temporada.
El Corinthians recibiría el 20 por ciento restante y el 100 por ciento de los ingresos de la publicidad estampada en la parte frontal de la camiseta.
Ronaldo fue presentado en la mañana del viernes con el que será su primer equipo desde que expirase su contrato con el Milán, el pasado junio, y tras la grave lesión de rodilla que hizo temer su retirada del fútbol el pasado febrero.