miércoles, noviembre 6, 2024
- Publicidad -

Chus Gutiérrez muestra en Dubai ‘Retorno a Hansala’, su último trabajo

No te pierdas...

Chus Gutiérrez deja de lado el humor perverso de Insomnio y su vitalista retrato de los albores de la movida en El calentito para depurar su estilo en Hansala, un pequeño pueblo de Marruecos en el que el director de un tanatorio se encontrará con una manera muy diferente de entender el duelo y el sentido de comunidad.

En esa inversión de los papeles, en la historia de un español acogido por un pueblo marroquí, Gutiérrez va componiendo su mensaje. Cómo «al final ese otro, el emigrante, quiere lo mismo que nosotros. Una vida medianamente digna, con sus momentos de dispersión y relajación y en la que puedan sacar adelante a los suyos», explica la directora.

«Estoy absolutamente en contra de la inmigración como problema. Nos hemos aprovechado de la gente que viene a trabajar por un salario bajo y el intercambio que nos ofrecen nos lo perdemos. Deberíamos construir en España una sociedad que intente integrar mejor al emigrante, tal y como sucede en Canadá», explica Gutiérrez.

En el Festival Internacional de Cine de esta ciudad, Retorno a Hansala se proyecta en la sección Cultural Bridge (Puente cultural) y llega tras verse en Toronto, tras haber ganado el premio a la mejor película y el de la crítica en El Cairo y el premio del jurado en la Seminici de Valladolid.

«Esta historia había que contarla»

Gutiérrez, muy satisfecha con el resultado final, sintió que «esta historia había que contarla» desde que leyó en 2001 una noticia en la que se esbozaba la trama de lo que sería su película, en la que ha contado además con pequeñas colaboraciones de Antonio de la Torre, Cuca Escribano, Antonio Dechent y su propia hija, Alba Rodríguez.

Pero Gutiérrez se cuida mucho de no caer en una visión utópica de la sociedad marroquí, de no sucumbir a la fascinación por lo exótico dejando de lado la parte menos avanzada de la franja islámica.

«Hansala es una sociedad ‘outsider’ dentro de Marruecos también. Son bereberes y no dejan de ser una minoría abandonada por su gobierno. No les han permitido aprender a escribir o leer su lengua. Pero por supuesto que como mujer soy crítica con el trato que ellas reciben».

Por eso, tanto para Gutiérrez como para la actriz Farah Hamed se muestran entusiasmadas por la buena acogida que está recibiendo la película en los festivales que han visitado en el mundo árabe.

La directora extiende, no obstante, su reivindicación también a España. «Yo no me siento tratada de manera igualitaria respecto al hombre todavía. Así que la mujer de Marruecos y yo estamos, aunque en distintas fases del proceso, pero en la misma lucha», asevera Gutiérrez, miembro fundacional de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA).

Farah Hamed, un gran descubrimiento

Así, recuerda como un éxito personal el que, tras el rodaje de la película, el modelo de trabajo de Retorno en Hansala llevó a las mujeres del pueblo marroquí a formar una asociación para dirigir sus propias tareas. «Descubrieron que ellas sostienen la sociedad, que tienen capacidad para generar riqueza», rememora Gutiérrez.

Otro descubrimiento para ella fue Farah Hamed, a la que encontró ‘in extremis’ haciendo un casting en Algeciras y que reivindica en la película «el derecho a soñar» y el afán de superación. Un mensaje «humano, más allá de políticas y fronteras, que es lo que hace que la película llegue directa al corazón», argumenta la actriz.

Tras esta experiencia profesional tan emotiva para ambas, Gutiérrez cambia radicalmente para el próximo proyecto. No adelanta demasiado, pero sí advierte que su temática será el sexo. «Pero no como en Sexo Oral -su primera película-. Eso ya es historia».

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -