El presidente, que opinó que el país «saldrá fortalecido» de esta crisis, recordó que el Gobierno ha previsto también 39.000 millones para pymes, porque es «consciente de los problemas de liquidez» de la empresa, así como 250.000 millones de euros para respaldar el sistema financiero comprando activos y avalando la gestión de deuda.
También destacó que los 400 millones de euros aprobados para la Ley de Dependencia, que se suman a los 1.150 millones previstos en los presupuestos, van a permitir la creación de 35.000 puestos de trabajo para realizar la tarea asistencial, en un sector que seguirá creando empleo en el futuro.
Con el plan del Gobierno, Zapatero se mostró convencido de que España «seguirá ganando en bienestar colectivo porque la sociedad española ha demostrado que puede hacerlo, con ganas de futuro y con la responsabilidad del gobierno de que va a haber una acción planificada de la inversión pública y conciencia social, mayor de la que ha existido nunca».
«Nadie quedará a su suerte ante el drama del desempleo y, aunque la mejor alternativa es crear empleo, si no llega, el Gobierno estará allí porque entre mis prioridades está que no haya ni una sola familia que esté en una situación de grave preocupación o angustia por la pérdida de trabajo», declaró hoy Zapatero.
El presidente del Gobierno recalcó que España «ha demostrado que sabe crecer y trabajar, que sabe invertir y hacer las cosas, como lo ha demostrado como nadie en los últimos 15 ó 20 años, a pesar de lo que dicen algunos».
El líder socialista se mostró convencido de que el país «demostrará que sabe superar esta crisis con rapidez», pero advirtió de que nadie debe aprovechar el actual contexto de crisis económica «para arrimar el ascua a su sardina tratando de imponer doctrinas de recorte social, de flexibilización del despido o cargando a los débiles la respuesta a la crisis».
El jefe del Ejecutivo aseguró que ésa no será su política ya que su posicionamiento en época de crisis pasa por la «cohesión social». «Demostraremos que se sale más fortalecido de una crisis si mantenemos nuestros principios sociales, la cohesión social y la defensa de los derechos de los trabajadores porque es la vía más justa y eficaz para afrontar una crisis de esta envergadura», manifestó.
«En definitiva una movilización sin precedentes de recursos públicos, contando con todos y tratando a todos los ciudadanos por igual», dijo, que incluye un fondo municipal «que reparte los recursos por el criterio más justo que es el de la población» y no por «el color político».
Exigente con la banca
En este sentido, respondió a algún dirigente del PP que ha criticado el respaldo del sistema financiero que «la demagogia tiene sus límites porque cualquier ciudadano sabe que si no se hubiera respaldado» a la banca se hubiese afectado al «ahorro de todas las familias y las posibilidades de ir hacia delante».
El presidente del Gobierno señaló, además, que el sistema financiero «ha aguantado de manera bastante ejemplar el gran vendaval que se ha producido» porque lo cierto es que en la mayoría de los grandes países se han visto caer bancos, pero «en nuestro país está soportando hasta la caja más pequeña porque aquí se han hecho las cosas bien».
Zapatero opinó así, que es cierto que se está esperando que las medidas de respaldo comiencen a dar sus frutos, pero «eso se va a producir». «Las medidas han entrado en funcionamiento hace dos semanas, y (sigue presente) la desconfianza y la tensión del sistema financiero, por lo que la recuperación de la confianza va a exigir algo de tiempo. Pero asegurar que el Gobierno va a ser exigente con las entidades financieras, para que aseguren el crédito y se recupere la normalidad», manifestó.
Por otra parte, celebró que la baja de tipos aplicada por el BCE, haya permitido «una bajada muy notable del Euríbor», algo que «va a aliviar a los ciudadanos» en el pago de su hipoteca.
El líder socialista destacó además la importancia del Plan para la inversión local tanto en cuantía como en que apuesta por las entidades locales como generadores de empleo, y ello, independientemente de su color político. Así, subrayó que el plan anticrisis del Gobierno «bate todos los récords de celeridad», pues por ejemplo, la puesta en marcha de las primeras obras previstas dentro de los 3.000 millones de euros destinados a los ministerios, «van a empezar ya antes de navidades».
El presidente del Gobierno hizo además una reflexión sobre la economía española, de la que dijo que, por sus características, tiene «gran capacidad de crear empleo cuando la actividad es de crecimiento, pero cuando esa actividad económica se frena y entra en un proceso negativo, destruye intensamente empleo, por el peso del sector de la construcción, que es muy intensivo en puestos de trabajo». «Para dar una alternativa a ese sector, que destruye el 73 por ciento del empleo en el último año, hemos lanzando una línea de inversión en obra pública», destacó.