No obstante, las pantallas de información al viajero siguen indicando retrasos, que en algunos casos alcanzan las dos horas y puntualmente se registran enfrentamientos verbales entre pasajeros y personal de las compañías por las demoras y cancelaciones, que obligan a personarse a la Guardia Civil, como sucedió en torno a las 09.00 horas en un vuelo a Turín.
La compañía más afectada es un día más Iberia, ya que fuentes de la aerolínea confirmaron a Efe que la jornada de ayer se cerró con todos los vuelos demorados y más de 30 cancelaciones.
Para esta mañana, Iberia ya ha contratado dos aviones de otras compañías con el objetivo de regularizar lo antes posible los vuelos y dar salida a los viajeros afectados, aunque la aerolínea prevé una jornada difícil.
Las fuentes aseguraron que los pilotos, a los que acusa desde principios de diciembre de realizar una huelga de celo, siguen dificultando el normal desarrollo de los vuelos.
La demora media de los vuelos con salida prevista desde la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas alcanzó a última hora de la tarde de ayer los 72 minutos, mientras que en las Terminales 1, 2 y 3 del aeródromo madrileño el retraso medio era de 23 minutos.
A esa hora, en la T4 se habían operado un total de 418 vuelos, con un 21 por ciento de puntualidad y una demora media de 72 minutos, mientras que los 305 restantes correspondían a vuelos con salida de las Terminales 1, 2 y 3, que registraron un retraso medio de 23 minutos y un 44 por ciento de puntualidad.
El aeropuerto madrileño opera desde aproximadamente las 18.15 horas con cuatro pistas después de que durante esta mañana y la jornada de ayer lo hiciera sólo con dos.
En la torre de control de Madrid-Barajas debe haber siempre una plantilla de 23 personas pero ayer siete de ellos estaban de baja. Además, los controladores optaron por trabajar sólo con dos de las cuatro pistas disponibles para gestionar mejor la situación.
La reducción de la capacidad de Barajas agrava aun más la situación del aeropuerto, que ha sido desde principios del mes de diciembre el más afectado por la supuesta huelga de celo iniciada por los pilotos de Iberia, que ha provocado miles de cancelaciones y cientos de retrasos.ECOSegún los últimos datos oficiales de AENA, a las 16.00 horas el retraso medio de los vuelos en la terminal 4 era de 62 minutos, mientras que en las terminales 1, 2 y 3 se situaba en 23.
La ausencia de los controladores obligó a Barajas a operar en sólo dos de sus cuatro pistas, lo mismo que sucede este sábado, aunque AENA especificó que «así estaba previsto con anterioridad debido al bajo volumen de tráfico», ya que hay programados 956 vuelos, unos 300 menos que en una jornada laboral.
El ente gestor de los aeropuertos españoles reconoció que a primera hora de la mañana de este sábado se ralentizaron las operaciones en el aeropuerto madrileño y anunció que su presidenta, Encarnación Vivanco, solicitó su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar lo sucedido en Barajas en estas dos jornadas.
Iberia, la compañía que más vuelos tiene programados en Barajas, ha sido la más afectada por estos problemas y a las 18.00 de la tarde aseguraba que «la totalidad de sus rutas estaban retrasadas, había decenas de cancelaciones y se habían alquilado varios aviones a otras compañías para reconducir la situación».
Según las previsiones, el aeropuerto de Barajas operará este domingo 1.063 vuelos.