Gazprom suspendió el 1 de enero el suministro de gas a Ucrania al no ponerse de acuerdo con la compañía ucraniana Naftogaz sobre el precio de su carburante en el 2009 y las tarifas de su tránsito por territorio del país vecino.
Al tiempo, acusó a Naftogaz de desviar el carburante exportado por su territorio a Europa e incrementó el bombeo a través de Bielorrusia y Turquía para compensar el presunto robo de gas.
Varios países del centro y este de Europa han informado estos días de reducciones en los suministros de carburante ruso a causa de la nueva «guerra del gas» entre Rusia y Ucrania, como la que afectó las exportaciones a varios estados europeos a principios del 2006.
Antes de romperse las negociaciones el 31 de diciembre pasado, Moscú proponía a Ucrania elevar el precio del gas de 179,5 dólares por mil metros cúbicos en el 2008 a 250 dólares en el 2009, manteniendo la tarifa de tránsito en 1,7 dólares para el transporte de cada 1.000 metros a 100 kilómetros de distancia.
Kiev pedía mantener el precio del 2008 y cómo máximo aceptaba su aumento hasta los 235 dólares si también subía la tarifa de transito.
Miller subrayó que Ucrania declinó todas las propuestas y que Naftogaz tampoco volvió a las negociaciones ante las amenazas rusas de elevar el precio a 370 y a 418 dólares por cada mil metros cúbicos.
Dentro de la escalada verbal, Naftogaz acusó hoy a Rusia de reducir en una sexta parte el bombeo de gas para Europa, mientras Gazprom denunció que ese carburante es sustraído ilegalmente de los gasoductos y depósitos subterráneos por Ucrania.
Ambos países piden la mediación de la Unión Europea, que hasta ahora ha eludido entrar en el conflicto, al tiempo que ha exigido a Moscú y Kiev resolver cuanto antes su litigio comercial.