A ellos, hay que sumar otros 25 millones propiedad de la firma ruso-ucraniana RosUkrEnergo que debían llegar a Polonia, Hungría y Rumanía porque los ucranianos han perforado los depósitos.
«Tenemos informaciones según las cuales ese gas ya no está en los depósitos subterráneos», sino que está siendo «utilizado por los ucranianos para su consumo interno», afirmó el vicepresidente de Gazprom.
Una delegación de la Unión Europea llegará hoy por la tarde a Kiev, donde abordará mañana con las autoridades ucranianas la crisis del gas entre Ucrania y Rusia y sus consecuencias para los suministros del carburante ruso a los consumidores europeos.