Mientras la reducción de matriculaciones en el primer semestre del año fue de un 17,2% en el periodo julio-diciembre, la caída se elevó hasta el 39,2%, una evolución agravada por los comportamientos de los dos últimos meses del año 2008, con desmoronamientos cercanos al 50%.
En el desglose por segmentos, los turismos matricularon en el año 1.069.255 unidades, un 26,8% menos que las 1.459.791 del ejercicio precedente, mientras que en diciembre las 64.292 matriculaciones redujeron el registro un 48,9% respecto a las 125.887 unidades del mismo mes de 2007.
Los todoterrenos sufrieron un fuerte batacazo después de tres años consecutivos de matriculaciones récord y cerraron 2008 con 91.923 unidades, un 40,7% menos que la 155.044 del año anterior, en tanto que en diciembre, con 8.085 matriculaciones, redujeron un 56,4% el dato de diciembre del 2007 con 18.554 unidades.
Por canales, los particulares bajaron sus compras en el mes un 48,4% y en el acumulado anual el 30,3%, mientras que la compras de las empresas de alquiler cayeron en diciembre hasta el 63,3% y en los doce meses el 13,3%.
Anfac y Ganvam reiteraron que datos como los del cierre de 2008 urgen a la Administración Pública a tomar medidas de choque como las adoptadas en otros países de la UE y, frente a ellas, aludieron a la eliminación del Impuesto de Matriculación que, consideran, «tendría un fuerte impacto y un efecto inmediato sobre los consumidores»
El director general de Anfac, Luis Valero, no eludió la gravedad de la situación para el sector y reconoció que el 2008 fue un «año muy negativo que desde el principio tuvo mala cara y se agravó con el desplome en la segunda mitad del ejercicio».
El 2009 tiene «mala pinta»
Valero apuntó que el año recién comenzado tiene también «mala pinta», pues se parte de una previsión de caída del 10%, lo que puede implicar cerrar por debajo del millón de unidades. «Es especialmente grave -dijo Valero a Efe- que entre el 2008 y el 2009 los españoles vamos a dejar de comprar un millón de coches».
Para el directivo de Anfac, el mercado automovilístico español ha sido un reflejo de la crisis económica y de las «claras consecuencias» que ha tenido para la cadena de valor de la industria, es decir el empleo, la producción y las actividades auxiliares.
Los factores concretos de este comportamiento, a juicio del director general de Anfac, se han resumido en los problemas de financiación que han tenido los consumidores, la desaceleración económica, la eliminación del Plan Prever y los precios punta de los carburante en buena parte del año que «han conformado esta gran bola de nieve, al final, imparable».
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (Aniacam), Germán López Madrid, cifró la reducción de las matriculaciones para el próximo año a entre un 14% y un 16%, hasta situarse por debajo del millón de turismos y todoterrenos,unos datos similares a los registrados «hace 15 años».
En este sentido, explicó que durante el primer trimestre del presente ejercicio las caídas de ventas medias se situarán entre el 30% y el 35%, mientras que en el segundo trimestre los descensos alcanzarán cerca del 15% y se empezará a registrar «una tendencia más positiva a partir del verano».
Fuerte caída de los todoterrenos
Por segmentos, ni uno consiguió una evolución creciente en el año, y entre los retrocesos, destacó el 59,3% de los mono-volúmenes grandes o familiares; el 55,3% de los todoterrenos grandes, y el 50,3% del lujo.
Segmentos beneficiados por la nueva imposición en función de las emisiones de CO2 como el micro y los compactos pequeños o urbanos, cayeron el 12,5% y el 25,5%, respectivamente.
Por ciclo de gasolina, si en enero el diesel tenía un 74% de cuota, la más alta de la historia, la media del año quedó fijada en el 69%, es decir cinco puntos porcentuales menos.