La cifra corresponde a los fallecidos en el momento del siniestro o en las 24 horas siguientes y no incluye a los muertos entre 1 y 30 días después del accidente -una media de 335 en los últimos cuatro años- ni a las víctimas mortales en vías urbanas, 792 anuales entre 2004 y 2007.
En 2008 hubo 1.929 accidentes con víctimas mortales frente a los 2.415 siniestros registrados en 2007, en lo que además de las 2.181 personas fallecidos hubo 866 heridos graves, frente a los 1.150 del año anterior.
De esta manera, el promedio de fallecidos ha pasado de los 11 diarios de 2003 a los 6 del último ejercicio, un dato que, según Rubalcaba, resulta «muy significativo». En este contexto, el ministro ha destacado que entre 2003 y 2008 el número de fallecido se ha reducido en un 46 por ciento -en este último año ha habido 1.848 muertos menos con respecto a 2003-.
Además, ha subrayado que la cifra de automóviles ha aumentado en un 20 por ciento y la de conductores en un 15 por ciento, mientras que los desplazamientos de vehículos se ha reducido en un 5 por ciento como consecuencia «del precio de la gasolina y de la situación económica».
La siniestralidad se ha reducido en todas las tramos de edad, y de modo más acusado, entre los jóvenes de 14 a 34 años, y así este último año han muerto 882 jóvenes menos que en 2003, lo que supone un descenso de un 52 por ciento.
También ha disminuido el número de fallecidos en accidentes de motocicletas: en 2007 hubo 423 muertos frente a los 306 del último ejercicio, un descenso del 27,7 por ciento que, según Rubalcaba, es señal de que el Plan de Seguridad Vial de Motos puesto en marcha en 2007 «está funcionando».