En su mensaje, dirigido a Medvédev y al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, Yúschenko confirmó la disposición de Ucrania a reanudar urgentemente las negociaciones con Moscú, y autorizó a los observadores europeos a visitar las estaciones de gas ucranianas en las fronteras con Rusia y con los países europeos.
Yúschenko calificó de «extremadamente peligrosa» la situación en Europa tras el corte hoy de todos las exportaciones por territorio ucraniano, de los que Kiev y Moscú de responsabilizan mutuamente, e instó a Medvédev a «renunciar a las limitaciones de los suministros a los consumidores europeos».
El líder ucraniano aseguró que su país no utiliza para su consumo el gas ruso destinado a Europa, sino, al contrario, «hace todo lo posible para garantizar su tránsito hacia los países europeos, incluso con empleo para ello de reservas propias».
La carta, difundida por la Presidencia, propone iniciar sin demora negociaciones entre las entidades transportadoras de carburante para acordar «un procedimiento transparente y previsible de suministro de gas ruso a los consumidores europeos».
Por otra parte, Yúsechenko pidió a Durao Barroso a «emplear todas las posibilidades de la Unión Europea para apoyar» su mensaje al jefe del Kremlin con la propuesta de iniciar con urgencia las negociaciones, según la agencia Unian.
Además, instó a la Comisión Europea a enviar sin demora a sus observadores a las estaciones de gas ucranianas para «garantizar la plena transparencia y obtener información fidedigna en tiempo real» sobre la situación con el gas.
La compañía gasística ucraniana Naftogaz denunció que el consorcio ruso Gazprom suspendió hoy totalmente el bombeo de gas a Ucrania para su transporte hacia Europa, lo que la obliga a hacer lo mismo y cortar por completo los envíos a los países europeos.
Por su parte, Gazprom denunció que fue Ucrania la que cortó por completo el transporte de gas ruso a Europa al cerrar hoy el último de sus cuatro gasoductos, tras hacer lo mismo la víspera con otros tres.
El conflicto gasístico entre Moscú y Kiev condujo la víspera al corte total de los suministros por Ucrania a Hungría, Macedonia, Croacia, Bulgaria, Turquía y Grecia, a los que hoy se sumaron Rumanía, Austria, la República Checa y Eslovaquia, entre otros países.
Rusia acusa a Ucrania de desviar parte del gas destinado a Europa y reducir el bombeo en la misma cantidad, mientras el Gobierno ucraniano responsabiliza de los cortes a la parte rusa.
El pasado 1 de enero Gazprom cortó el gas a Ucrania tras no alcanzar un acuerdo con Naftogaz sobre el precio de su carburante para este año y la tarifa de su tránsito por territorio ucraniano, pero prosiguió los suministros con destino a Europa.