Aparte de las compañías de Oriente Medio, la demanda de pasajeros está cayendo en todas las regiones, lo que ha provocado que la industria se encuentre en «una crisis global», de la que «todavía no vemos el fondo», en opinión del director general y consejero delegado de la asociación, Giovanni Bisignani.
La caída registrada en la demanda de pasajeros superó en enero los recortes de capacidad del 2%, dejando el factor de ocupación en el 72,8%, 2,3 puntos porcentuales por debajo del de enero de 2008.
El colapso de los mercados de carga es aún más alarmante, ya que la reducción de la demanda del 22,6% que se produjo en diciembre empeoró en enero, al caer un 23,2%, siendo éste su octavo mes consecutivo de contracción.
IATA advirtió de que, además, «las alarmas están sonando en todas partes» y las compañías aéreas de todas las regiones informan de «importantes caídas en la carga».
La única buena noticia es que los precios del combustible siguen muy por debajo de los niveles del año pasado, pero la caída de la demanda «es mucho más dañina», a juicio de Bisignani.
Las líneas aéreas «siguen en cuidados intensivos, pero mientras otros piden subvenciones del gobierno, nuestras demandas son mucho más modestas».
Lo que pide el sector es, primero, que «no nos carguen de impuestos hasta matarnos con el fin de pagar las inversiones en el sistema bancario», lo que incluye los planes del Gobierno británico de «incrementar su millonaria Air Passenger Duty y la desafortunada tasa de partida del Gobierno holandés».
En segundo lugar, solicita que den a las líneas aéreas las libertades comerciales que otros sectores tienen garantizadas, ya que, «con el desorden en los mercados mundiales de capital, las arcaicas restricciones sobre la propiedad son una carga innecesaria que debe ser eliminada».
Volviendo al tráfico de enero, las compañías asiáticas lideraron en enero la caída de demanda de pasajeros con una reducción del 8,4% respecto al mismo mes del año pasado, mientras que la capacidad se contrajo un 4,3%.
Además, las perspectivas para el tráfico en la región «siguen siendo sombrías», debido a que Japón, el mayor mercado de la región para el tráfico aéreo, verá en 2009 retroceder su economía un 5%, que es una cifra sin precedentes.
Las compañías norteamericanas presentaron la segunda mayor caída, con un 6,2%, como consecuencia de la reducción del tráfico transpacífico. La oferta disminuyó un 2,6%, «destruyendo parte de la expansión de 2008».
Las europeas compensaron un 5,7% de caída en la demanda con una reducción del 3,6% en la oferta, mientras que las latinoamericanas experimentaron un modesto retroceso del 1,4%, incluso con un aumento del 0,5% en capacidad, y la ocupación en la región fue la más alta, con el 74,9%.
África vio cómo la caída de demanda se reducía desde una media del 4% en 2008 al 2,6% en enero, en tanto que Oriente Medio fue la única región con crecimiento del tráfico, con un 3,1%, cifra que, no obstante, está muy por debajo de los aumentos de dos dígitos de 2008, y del 10,8% de expansión en capacidad.