Esa cifra representa el 12,3 % del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU, la mayor tasa desde la Segunda Guerra Mundial.
«Debemos aumentar nuestra deuda a corto plazo» para conseguir que la economía vuelva a funcionar, destacó el presidente estadounidense.
Sin embargo, reiteró sus promesas de los últimos días de que a medio y largo plazo recortará la deuda, la única manera sensata, según él, de acometer una política fiscal que garantice la salud económica del país.
El presupuesto que se presentará hoy, un sumario de 140 páginas de un documento mucho más detallado que se entregará al Congreso en abril, representa, según Obama, «un relato honesto de dónde estamos y a dónde pretendemos ir».
El presidente estadounidense repitió las críticas formuladas en su discurso ante el Congreso el martes contra la Administración anterior, a la que acusó de no haber incluido en el presupuesto partidas importantes, como el gasto de la guerra en Irak, para que el déficit pareciera menor.
«Durante demasiado tiempo no se contó la verdad», denunció Obama, que aseguró que su presupuesto sí enumera detalladamente cada rubro.
Entre las propuestas que contiene el documento destaca la creación, en diez años, de un fondo de 634.000 millones de dólares para la reforma del sistema de salud público.
También contempla ampliar, en otros 250.000 millones de dólares, el plan de rescate del sistema financiero aprobado en octubre -dotado de 750.000 millones de dólares-, y que iría a un fondo de reserva que se utilizaría si fuera necesario.