Además, el sector de viviendas privadas, el origen de la crisis, «se mantuvo estancado, con tan sólo señales mínimas y desperdigadas de estabilización en algunas áreas», de acuerdo con el informe.
No es de extrañar que las compañías pidieran menos préstamos a unos bancos que de por sí ya han reducido su oferta de crédito ante la crisis financiera, según constató la Reserva.
El consumo, que genera un 70% de la actividad económica de Estados Unidos, se mantuvo «muy débil», pero su comportamiento fue algo mejor que durante la temporada navideña, cuando las ventas fueron «muy desalentadores».
Condiciones económicas y deflación
En definitiva, «las condiciones económicas nacionales se deterioraron aún más durante el período de enero hasta finales de febrero», concluyó la Reserva Federal.
La situación redujo la inflación y llevó a las empresas a hacer descuentos en sus precios. Además, en algunas zonas del país ha caído la compensación a los trabajadores, según la Reserva.
Algunos analistas alertan de la posibilidad de que la deflación se afiance en Estados Unidos.
«Las perspectivas de una mejora de las condiciones económicas a corto plazo son malas y no se prevé un repunte significativo antes de finales de 2009 o principios de 2010», dice el informe.
La Reserva Federal lo elabora en función de la información que le proporcionan sus 12 bancos regionales.
El Comité del Mercado Abierto, que marca la política monetaria del país, lo tendrá en cuenta en su reunión del 17 y 18 de marzo.
Actualmente la Reserva ya no tiene margen para bajar las tasas de interés, prácticamente cero, por lo que se ha decantado por la intervención en los mercados.