En el mes de febrero esta iniciativa administrativa para estimular el achatarramiento de coches viejos y comprar nuevos con bajo poder contaminante, ejecutó 11.954 operaciones, el 20% de los vehículos matriculados en el mismo mes (62.107).
Por Comunidades Autónomas, Andalucía se sitúa en cabeza con 3.570 operaciones, por delante de Cataluña (2.579), de Madrid (2.471)
La aceptación del Plan VIVE por parte de los usuarios se disparó a parir de mediados de enero cuando se alcanzaron 2.875 operaciones, por lo que en solo mes y medio, se ha contabilizado un total de 18.115 operaciones.
Esta evolución tiene su origen en las mejoras introducidas en este plan a primeros de diciembre en cuanto a mecanismos de financiación y a la apertura del abanico de los vehículos que podían acogerse a las ayudas, aunque se estableció como límite de emisiones contaminantes los 140 g/km de CO2.
Pese a estos resultados, el sector automovilístico sigue considerando insuficiente esta iniciativa porque entiende que no genera demanda adicional.
Las principales asociaciones automovilística demandan su complementariedad con las ayudas directas, similares a las del extinto Plan Prever o a las que han puesto en marcha en Alemania, Francia e Italia y que han estimulado significativamente en el último mes los pedidos de coches.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, alega que el montante de las ayudas del Plan VIVE por la vía de las subvenciones a los préstamos (0% para los primeros 10.000 euros en un importe total hasta 30.000) equivalen a unas ayudas directas a la compra de 2.000 euros.