La disminución en los beneficios se explica, según Roig, por la reducción en un punto en las previsiones de ventas, la bajada de precios de los productos que la cadena comenzó en octubre dentro de una estrategia de eliminación de referencias y formatos, y los costes de la huelga del transporte.
Durante 2009 la cadena, que tiene unos recursos propios de 1.641 millones de euros, se centrará en bajar los precios manteniendo «la máxima calidad», reducción que Juan Roig ha cifrado entre el 10 y el 17%, lo que supondrá que el resultado neto del presente ejercicio se reduzca a la mitad del obtenido en 2008.
Dentro de esa estrategia, Mercadona rediseñará los lineales de frutas y verduras para ofrecer estos productos a granel, medida que se implantará en todos los supermercados progresivamente, donde se pasará del peso fijo al variable, no se calibrará la fruta y no la abrillantará.
Entre formatos y variedades se eliminarán 50 productos de frutas y verduras, lo que conllevará un ahorro para el cliente de entre 30 céntimos y un euro por kilo de compra.
Para conseguir un ahorro en la cesta de la compra, la cadena se convertirá en «prescriptora» de productos, aconsejando «la máxima calidad al menor precio» de entre las 8.500 referencias con las que cuenta.
Con la filosofía de bajar los precios, ha eliminado envases y embalajes de ciertos productos y ha suprimido formatos y referencias duplicadas, así como 400 productos recomendados (50 de frutas y verduras y otros 70 de carne en bandejas) y 400 de marca.
Esta estrategia supondrá para los clientes un ahorro de 2.000 millones de euros durante este año, según el presidente de Mercadona, quien ha reiterado, como años anteriores, que la internacionalización de la empresa está prevista para 2010, por medio de la compra de una sociedad.
La cadena cuenta con 106 interproveedores (proveedores exclusivos de Mercadona) y 2.000 proveedores en toda España, realiza el 90% de sus compras en España por un importe de 14.000 millones de euros, y ha reducido el plazo de pago a los proveedores a 66 días.
Respecto a la relación con los proveedores, ha señalado que la eliminación de referencias se les comunicó «lo antes posible», y ha recordado que los contratos con éstos son «de por vida» si ambas partes están de acuerdo.
Las previsiones para este año indican que la cantidad de productos vendidos aumentará un 15%, el nivel de ventas se mantendrá en torno a los 15.500 millones de euros, se abrirán 71 supermercados y se cerrarán 22, se abrirá un bloque logístico en Villadangos (León), se crearán 500 empleos y la inversión ascenderá a 600 millones.
Roig ha reconocido que la empresa se había «dormido» después de diez años de incremento en las ventas y de beneficios de dos dígitos y que la crisis económica la ha «ayudado a despertar» y volver al modelo de «añadir valor al cliente».