El socialista ha rechazado las críticas que le han formulado dirigentes del PNV y ha recordado a este partido que gobierna las diputaciones de Guipúzcoa y Álava a pesar de que es «la segunda y la tercera fuerza política, respectivamente». «Ya vale de amenazas, como si una profecía nos dijera que el PNV tiene que estar en el Gobierno Vasco o, si no, se abrirán los infiernos», ha proclamado el dirigente socialista.
López ha subrayado que en la oposición «es donde se demuestra la grandeza y el sentido de país de un partido político» y ha considerado que «no pasa nada» por que el PNV pierda el Gobierno. «Es un partido más y ni Euskadi se rompe ni se va a desestabilizar nada», ha subrayado.
«El país no es suyo. Un gobierno con un lehendakari socialista será un gobierno estable, que generará estabilidad y confianza, que sumará voluntades y contará con todos los sectores sociales para resolver los problemas», ha asegurado. Los socialistas, ha anunciado López, «buscaremos el consenso para ser más fuertes y hacer un país unido y estable».
El candidato socialista a lehendakari ha confirmado que se reunirá con el PNV dentro de la ronda que iniciará este partido como formación más votada en los comicios, pero ha anunciado que los socialistas organizarán también su propia serie de encuentros con el resto de partidos.
Integrantes de la comisión socialista
El presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, el responsable de Organización, Rodolfo Ares, y los tres secretarios provinciales serán los encargados de formar la comisión socialista encargada de negociar con los demás partidos la posible formación del nuevo Gobierno vasco.
Sobre posibles acuerdos de gobierno, López ha asegurado que todavía es muy pronto para avanzar posiciones. «El PSE-EE va a buscar todos los apoyos, pero no quiere decir que sea un gobierno de concentración. Puede ser un Gobierno socialista que busca acuerdos para sacar adelante las medidas que necesita este país. Ahí nos sentiríamos muy cómodos», ha reconocido.
El socialista ha considerado que en las elecciones del pasado domingo los ciudadanos «han enterrado el frentismo y han apostado por el cambio para dejar atrás una década de división y de bloques enfrentados».
Por ello, ha explicado, los electores han premiado con 40.000 votos más al PSE-EE y han castigado al tripartito (PNV-EA-EB), que ha perdido más de 63.000, «por su empeño en dividirnos». «Ha habido una apuesta que claramente ha perdido apoyos, la del tripartito soberanista, y otra que ha avanzado con toda claridad, la del cambio».
Liderar un nuevo tiempo en la política vasca
Los socialistas, ha dicho, «asumimos la responsabilidad de liderar un nuevo tiempo en la política vasca. Vamos a seguir ocupándonos del país y su gente, luchando contra la crisis con todas las herramientas que tenemos y empeñados en conseguir la máxima unidad para acabar con el terrorismo».
Ha denunciado que el PNV «se ha pasado toda la campaña metiendo miedo y sigue preparando una especie de clima de enfrentamiento permanente: si no están ellos en el gobierno lo van a poner todo patas arriba. ¿Ésa es su responsabilidad de país, eso es lo que quieren hacer en Euskadi?, se ha preguntado López.
López ha recalcado que el PSE asumió su responsabilidad estando en la oposición y ha dicho que espera que «otros hagan lo mismo», y que «el PNV asuma que es un partido más, que no es el régimen ni la religión de Euskadi, que a veces estará en el Gobierno y otras en la oposición, y no pasa absolutamente nada, esa es la grandeza de la democracia».
En cuanto a los resultados electorales, ha asegurado que se ha demostrado que «no hay ninguna idea ilegalizada» y que la izquierda abertzale «que ha roto amarras con el terrorismo de ETA estará en el Parlamento para defender lo que crea conveniente, con un extraordinario resultado, mientras que el abertzalismo que da cobertura a la violencia está en sus horas más bajas y ha perdido más de un tercio de sus apoyos».