Precisamente desde el otro lado del Atlántico llegó algo de oxígeno. Los inversores neoyorquinos optaron por las compras dejando a un lado las declaraciones de Warren Buffet ante la operación corporativa de Merck. En concreto, la farmacéutica ha cerrado un acuerdo para hacerse con Shering-Plough por 41.100 millones de dólares. Merck ofrecerá 23,62 dólares por cada título de la rival en efectivo y acciones, lo que supone una prima del 34% respecto al precio al que cerraron sus accines el viernes.
En el sector finaniero, Capital One se unía a la oleada de recortes al confirmar un recorte del 87% de su dividendo trimestral.
En Europa, los inversores se toparon con varias previsiones económicas que no infundían demasiado optimismo. En primer lugar, el último informe del Banco Mundial indicaba que este año la economía global se contraerá por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, por lo que solicitaba nuevas medidas de estímulo.
En igual sentido se pronunciaba Lawrence Summers, asesor económico del presidente estadounidense, Barack Obama, que animaba a los gobiernos de todo el mundo a inyectar más dinero en la economía en un esfuerzo coordinado para impulsar la demanda y superar la recesión.
Sin embargo, El Banco de Francia mantenía sus previsiones para el PIB del primer trimestre, que caerá el 0,6%.
Las iniciativas institucionales, como la de los ministros de finanzas de la UE, que propondrán aumentar las dotaciones para el FMI en la cumbre del G-20 de abril, tampoco consiguieron animar a los inversores.
En España, la Fundación de las Cajas de Ahorros calculó que este año el PIB español caerá el 3 por ciento y el número de parados se elevará a 4,5 millones, y la agencia de medición de riesgos Moody’s mantuvo la perspectiva negativa de la banca española y amenazó con rebajar su calificación si se deterioran sus activos.
En cuanto a los blue chips, todos finalizaron la sesión en rojo. En concreto, Banco Santander se dejó un 3,38%; Iberdrola perdió un 2,83% mientras Telefónica cedió un 2,45%; BBVA cayó un 0,43%, y Repsol bajó un 0,17%.
Respecto al resto de valores, Sacyr lideró las pérdidas del Ibex con un retroceso del 7,98% por un informe contrario sobre el valor, en tanto que
Iberdrola Renovables cayó un 6,4%, y FCC perdió un 6,13%.
En el lado opuesto, Iberia lideró las ganancias y avanzó un 9,15%, por la cercanía de la fusión con British Airways, en tanto que Bankinter ganó un 3,42%, e Indra se apuntó un 2,83%.