La institución con sede en Washington ha prestado ya 50.000 millones de dólares a Gobiernos en apuros y dispone de otros 200.000 millones, pero calcula que sus necesidades pueden llegar a 500.000 millones.
Japón le ha ofrecido un préstamo de 100.000 millones de dólares, por lo que todavía hacen falta otros 150.000 millones, que espera que aporten los demás países miembros.
Desde la UE, los ministros de Finanzas se muestran de acuerdo y señalan que «los Estados miembros deben aportar una contribución conjunta para doblar temporalmente los recursos financieros del Fondo».
También ven necesario, según el borrador del texto que prevén aprobar hoy, ampliar sus tareas de supervisión de manera que incluya al sector financiero.
Abogan por reforzar su cooperación con el Foro de Estabilidad Financiera (un órgano informal que reúne a autoridades y supervisores de economías desarrolladas, así como a representantes de organismos multilaterales, como el BCE, el FMI y la OCDE) y por establecer mecanismos de alerta rápida «comunes y eficaces» para la prevención de crisis.
La UE insistirá en Londres, igual que ya hizo en la reunión del G20 celebrada en Washington en noviembre, en la urgencia de reformar el sistema de gestión tanto del FMI como el de su institución hermana, el Banco Mundial, y también revisar el mecanismo de elección de sus dirigentes.
La Comisión volverá a pedir más transparencia y responsabilidad, mediante la mejora de las reglas prudenciales en el sector bancario y de la normativa contable, así como la extensión de la regulación a todos los productos y operadores de los mercados financieros.
Uno de los objetivos de la UE en este proceso de reforma del sistema financiero es la lucha contra los llamados «paraísos fiscales».
Los Veintisiete apuestan por hacer una lista de jurisdicciones que no cooperan en el intercambio de información, especialmente para fines fiscales, de lucha contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
Solbes mantiene las previsiones
Por su parte, Solbes restó importancia a las últimas previsiones hechas públicas por la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) y ratificó las últimas cifras económicas que presentó el Gobierno en enero.
Las cajas vaticinan que la economía española se contraerá este año un 3% y que el paro llegará al 19,8% en 2010. Frente a ello, el Gobierno considera que el PIB caerá este año un 1,6% y que el paro se situará en el 15,7% el año que viene.
Solbes dijo que el de Funcas «es un informe más». «Hay muchos analistas económicos que, en función de los últimos datos y de acuerdo con sus propios escenarios, dan unas previsiones de crecimiento menores que las que nosotros tenemos», señaló.
«Hay que tomarlo en consideración, hay que analizarlo. Pero lo mismo que evoluciona en un sentido puede evolucionar en el otro», destacó el vicepresidente. Insistió que el Gobierno considera que su escenario económico para 2009 sigue siendo «posible» y es su «hipótesis» de trabajo.
En todo caso, Solbes admitió que «las cifras del paro siempre son preocupantes», que cualquier aumento es siempre una «mala noticia» y que «hay que hacer todo lo posible para luchar contra el paro».
Al ser preguntado por las propuestas de Funcas para corregir el déficit y equilibrar las cuentas públicas, y en concreto por un posible aumento del IVA y del IRPF, Solbes descartó de plano la primera posibilidad. «Subir el IVA tiene un impacto inflacionista y de detracción del consumo», subrayó. Y añadió que la experiencia de 1994 había puesto de relieve estos «elementos negativos».
Por lo que se refiere al aumento del IRPF, el vicepresidente dijo que «depende de en qué caso y en qué condiciones». «No es una respuesta que se pueda dar fácilmente», remachó.