El presidente estadounidense -ataviado con una corbata verde, el color tradicional de Irlanda- recordó que cuenta, por parte de la familia de su madre, con ancestros irlandeses y expresó su esperanza de visitar algún día ese país. Cerca de cuarenta millones de estadounidenses se describen como de ascendencia irlandesa.
Antes de la ceremonia, Obama y Cowen se reunieron por espacio de unos 40 minutos en el Despacho Oval, en un encuentro en el que abordaron, entre otras cosas, la situación económica mundial y los últimos atentados en Irlanda del Norte.
En la última semana dos soldados y un policía murieron en dos atentados en Irlanda del Norte, que se han atribuido facciones disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA), que en 2005 anunció el fin de su lucha armada.
Obama se reunía hoy también con los líderes del ejecutivo autónomo norirlandés, Peter Robinson y Martin McGuinness, en un encuentro a puerta cerrada en el que tenía previsto participar también el consejero de Seguridad Nacional, James Jones. Todos ellos asistirán a un almuerzo en el Capitolio ofrecido por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en honor de San Patricio.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, se ha reunido el lunes y hoy con representantes de los partidos políticos norirlandeses, incluido Gerry Adams, el líder del Sinn Fein, que fue el brazo político del IRA. En declaraciones antes de comenzar la reunión, Clinton aseguró que EEUU «apoya el proceso de paz y de prosperidad en Irlanda».