«Con la expulsión de la organizaciones de asistencia, la vida del pueblo de Darfur se ha convertido en un infierno «, afirmó Ibrahim.
El conflicto de Darfur estalló cuando dos grupos insurgentes, el MJI y el Movimiento de Liberación de Sudán (MLS), se levantaron en armas en febrero de 2003 contra el Gobierno central en protesta por la pobreza y la marginación. El mes pasado, el MJI y el Ejecutivo iniciaron en Doha un diálogo para la reconciliación, que se saldó con la firma el 17 de febrero de un «acuerdo de buena voluntad y para generar confianza» con el fin de allanar el camino hacia una paz definitiva.
«Nuestro movimiento no está listo para reanudar el diálogo bajo ninguna circunstancia, a menos que el Gobierno se retracte de sus posturas», señaló Ibrahim.
El MJI se ha convertido en el principal grupo rebelde de Darfur a raíz de las escisiones que se han registrado en MLS, que junto con el MJI fue uno de los dos grupos rebeldes originales en Darfur.