Funcas asegura que el nuevo modelo que el Gobierno presentará en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera no supondrá grandes cambios en lo que se refiere a variables de reparto, aunque sí apunta a una mayor simplicidad en su funcionamiento que el actual.
Además, aportará nuevos recursos a las comunidades, mejorará su situación financiera y ajustará el desequilibrio vertical entre la Administración central y las CC.AA., suavizando así las diferencias y facilitando un principio de consenso. Como consecuencia de ello, la aplicación del nuevo modelo de financiación supondrá sustituir endeudamiento de las comunidades por deuda pública del Estado, mucho más barata y con mayor capacidad de colocación en los mercados de capitales.
Entre las bondades del esquema que ya ha propuesto el Gobierno a las CC.AA., Funcas destaca la constitución de un Comité Técnico Permanente de Evaluación que, cada cinco años, propondrá al Consejo de Política Fiscal y Financiera posibles modificaciones que garanticen la suficiencia y la autonomía de las comunidades, así como que el modelo de financiación resulte sostenible.
Además, el nuevo modelo implica también mayor corresponsabilidad fiscal, ya que las CC.AA. recibirán menos financiación a través de los diferentes fondos de nivelación y dependerán más de sus propios recursos tributarios.
En este sentido, el documento presentado por el Departamento que dirige Pedro Solbes plantea conceder mayor capacidad tributaria a las comunidades, tanto en regulación de sus tributos propios, como en IVA, Impuestos Especiales e IRPF. Según Funcas, todos estos cambios que previsiblemente se incorporarán al modelo responden a las demandas de las CC.AA., pero aún así no será fácil cuadrar el proceso, ya que ningún territorio quiere perder referencia de los demás en el reparto de las posibles ganancias del nuevo esquema y porque el Estado tampoco ha sido rupturista en sus planteamientos, a pesar de reconocer los fallos del modelo anterior.