La nota asegura que El Cairo no ha notificado oficialmente al Gobierno de Hamas en Gaza su intención de abrir el puesto fronterizo y añade que desea que el cruce al país vecino se haga «de un modo que garantice la dignidad y el confort de la población de Gaza».
La decisión de no permitir a los habitantes salir tiene lugar dos días después de que agentes de las Fuerzas de Seguridad egipcias detuviesen a dos oficiales de Hamas que trataban de introducir 850.000 dólares en efectivo en Gaza.
Hace tres semanas, Egipto también abrió parcialmente los cruces, pero, según Hamas, rechazó a un millar de los 2.500 palestinos que intentaron cruzarlos.
Egipto e Israel mantienen cerradas sus fronteras con la franja palestina desde 2007, después de que Hamas tomase el poder y expulsase en junio de ese año a las fuerzas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que preside Mahmud Abbas. Según un acuerdo alcanzado en 2005, el cruce de Rafah no puede funcionar sin la presencia de las fuerzas de la ANP, de Israel y de observadores europeos que vigilen por circuito cerrado desde un puesto fronterizo cercano.