«Pero mi papel no es comentar un día las inquietudes, otro las manifestaciones y un tercero los sondeos. Mi papel es tomar decisiones, obtener resultados», dijo el presidente francés en una rueda de prensa al término de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. Sarkozy recordó que entre la próxima semana y hasta el mes de julio se van a poner en marcha en Francia numerosas medidas anticrisis, entre las que destacó las reducciones de impuestos y las primas a los trabajadores y familias más desfavorecidos.
Por ello, pidió tiempo para evaluar con los agentes sociales el resultados de esas medidas «que aún no están en vigor», un análisis que quiere llevar a cabo «antes del verano», aseguró.
«Propondré a los sindicatos evaluar el impacto de todas estas acciones antes del verano para ver aquello que podemos corregir, lo que podemos completar y lo que podemos añadir», indicó. «Nadie puede quedarse en el camino», dijo el presidente francés, que subrayó la importancia de tomar decisiones «rápidamente» para ayudar a los jóvenes» y «no dejarlos frente a las puertas de las empresas que se cierran».
Paréntesis de huelgas
Tras evaluar el éxito de la que ha sido la segunda huelga general en menos de dos meses en Francia, las grandes centrales sindicales optaron por esperar hasta el día 30 para «decidir» los pasos a seguir, según se recoge en la declaración conjunta que divulgaron tras su reunión de este viernes.
En ese texto subrayan el éxito de la movilización de este 19 de marzo «tanto por el número de huelguistas de los sectores privado y público como por el número de manifestantes» que secundaron las más de 200 protestas convocadas en todo el país.
Según los cálculos de la policía, más de un millón de personas salieron a la calle para protestar por la gestión de la crisis del Gobierno de Nicolas Sarkozy y, según los sindicatos, el número de manifestantes fue de tres millones.