Además, el nuevo presidente de CEAGA, Francisco Anguera, también se mostró crítico con las ayudas, por la «escasa sensibilidad» con la que, a su juicio, el Gobierno central ha desarrollado estos planes de impulso a la automoción.
La planta viguesa de PSA Peugeot Citroën no ha recibido todavía la comunicación oficial de esas ayudas estatales, pero Ianni dijo, que «si se confirman», su directiva «esperaba algo más».
Destacó que el plan industrial con el que concurrió la factoría al plan de competitividad del sector del automóvil necesita 1.062 millones de euros para el período 2009-2012.
«Espero que ese plan (el estatal) tenga algo más para los próximos años», dijo Ianni y opinó que aumentar esas cifras es algo «imprescindible» para contribuir al futuro del sector de la automoción.
Añadió que el contexto actual obliga a «adaptarse» y consideró que en tiempos de crisis «sobreviven las especies que se adapten a los cambios».
Por su parte, el próximo presidente de la Xunta dijo que las ayudas concedidas por el Estado han sido «desiguales», ya que, a su juicio, Galicia sale «mal» parada.
Según Núñez Feijóo, la respuesta del Gobierno central es «doblemente decepcionante» tanto para el sector de la automoción como para la fábrica viguesa.
En su opinión, no son razonables las cifras que recibirá Galicia y abogó por seguir influyendo para aumentar la dotación.
«Sería razonable replantear este plan incompleto», subrayó Núñez Feijóo, quien instó también al Gobierno central a que dé ayudas al comprador de vehículos y que se reduzca o suprima el impuesto de matriculación los dos primeros años.
El nuevo presidente de Ceaga abogó por la interlocución con la Administración y los sindicatos y promover las relaciones del sector automovilístico gallego con otros clústeres, por la creación de un centro de formación específica para la industria del automóvil y la implantación de una plataforma logística.