Durante la vista de hoy, de apenas cinco minutos, el inspector de la Policía norirlandesa (PSNI), John Caldwell, aseguró a la jueza instructora, Rosie Watters, que sus testimonios demostrarán la vinculación del acusado con los cargos presentados.
El abogado defensor, Paddy Moriarty, anunció que su cliente se declarará inocente y, aunque no solicitó su libertad bajo fianza, interrogó al inspector sobre el periodo de tiempo que ha permanecido detenido y la frecuencia de los interrogatorios.
Caldwell informó de que el sospecho ha permanecido bajo custodia policial durante 13 días y que el número de interrogatorios ronda la veintena, si bien, añadió, «se negó a hablar durante las entrevistas».
El menor fue detenido junto a un hombre de 37 años el pasado 10 de marzo en la localidad de Craigavon, en el condado de Armagh, donde el agente Carroll, de 48 años, fue asesinado un día antes con un tiro en la nuca que recibió por la ventana trasera de su coche patrulla cuando investigada la llamada de una mujer.
Otras cuatro personas permanecen bajo custodia en relación al suceso, mientras que cuatro más están siendo interrogadas por el atentado cometido dos días antes, y reivindicado por el IRA Auténtico, contra una base militar en el condado de Antrim, en el que murieron dos soldados.
Otros dos hombres, de 27 y 31 años, que habían sido arrestados por la muerte del agente, fueron puestos en libertad sin cargos la pasada noche.
A este respecto, la Comisión de Derechos Humanos de Irlanda del Norte ha condenado la prolongada detención sin cargos de los ocho sospechosos, seis de los cuales han presentado un recurso ante el Tribunal Superior de la provincia.
También el presidente del Sinn Fein -brazo político del IRA-, Gerry Adams, había denunciado la violación de los derechos humanos de los supuestos disidentes, que, por ley, pueden ser retenidos sin cargos hasta 28 días.