Al contrario de lo que se temía, no ha habido aglomeraciones ni filas de clientes exigiendo el reembolso de sus ahorros y en general e imperó la tranquilidad, según manifestaron varios trabajadores y clientes de sucursales, entre otras ciudades, de Toledo, Albacete y Madrid.
Muchos de los clientes, de hecho, consideran que ahora su dinero está «más seguro que nunca» con la intervención del organismo supervisor.
De hecho, los tres administradores que el Banco de España ha designado para gestionar CCM se reunioern con el comité de dirección de la entidad y han trasladado a los 3.000 empleados que la caja debe funcionar «con total normalidad» y les han pedido «el máximo esfuerzo y compromiso de todos».
Incluso la propia caja intervenida también envió ayer un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que ha asegurado que sigue operando con «absoluta normalidad» y sin riesgo para sus clientes.
Según informaron fuentes conocedoras de la reunión estos tres nuevos administradores informaron en una primera reunión, del proceso que se seguirá tras la intervención, aunque se trata de una primera «toma de contacto» después de la decisión del Banco de España.
Tras este primer encuentro, celebrado a primera hora de la mañana, sobre las 12.00 horas se celebró otro entre representantes sindicales y los tres administradores, en el que los primeros tuvieron ocasión de manifestar sus inquietudes respecto a la intervención.
Según informó al término de este segundo encuentro el secretario general de Comfia-CCOO en Castilla-La Mancha, Fernando Botica, los sindicatos no descartan que se desprendan algún tipo de responsabilidades tras esta intervención, y que así se lo han transmitido a los administradores. «Esto se tiene que saldar con una depuración de la cadena de responsabilidad», destacó.
En este sentido, el representante sindical apuntó que la intervención es «lo mejor» que les ha podido pasar puesto que «elimina las incertidumbres arrastradas durante más de catorce meses y da garantías a las plantillas», y añadió que «lejos de ser un problema, es una solución a los que arrastramos».
Sobre las responsabilidades que se puedan derivar, Botica apuntó que «le hemos transmitido a los administradores que estudien las posibles responsabilidades, y ellos no nos han confirmado nada, pero sí que han dicho que, si del trabajo que van a hacer se desprende que hay que tomar alguna decisión en este sentido, así lo harán».
Según el representante sindical «ellos tenían como objeto presentarse y decirnos cuál es el objetivo que traen, reequilibrar la entidad para recuperar el valor económico, y transmitir tranquilidad a depositantes y trabajadores».
Los administradores transmitieron a los sindicatos en la reunión que «todavía no tienen evaluado si ese reequilibrio pasa también por ajustes de personal, pero que en cualquier caso los reajustes se van a hacer siempre en el marco de la concertación y del diálogo con los representantes de los trabajadores». Botica también consideró prematuro hablar de cualquier posibilidad de cerrar oficinas.
Asimismo, apuntó que «nos han transmitido que la situación es como ayer anunciaba Solbes, no de insolvencia o quiebra, sino falta de liquidez. Ya que el intento de fusión no ha cuajado, el Banco de España se ha visto obligado a intervenir».
Como marca o en otra entidad
Cuando la situación de CCM se normalice, Botica entiende que «los mismos inspectores del Banco de España indicarán los procesos a seguir», puso de ejemplo a Banesto y señaló que «aquí estamos en un sector en el que caben distintos escenarios: desde que Caja Castilla-La Mancha siga como marca a que se integre en otra entidad».
En cualquier caso, resaltó que los administradores sustituyen al consejo de administración, por lo que sigue intacto el poder de decisión de la Asamblea, «ya que en el marco estatutario de las cajas, la Asamblea es el órgano soberano; así que al estar cesado el consejo, las propuestas de los administradores habrá que someterlas a la asamblea, sin que quepan órganos intermedios».
Los sindicatos consideran que «hoy los clientes están teniendo un comportamiento, aunque con desigual resultado, de tranquilidad, y esto hay que agradecérselo al Gobierno, a las asociaciones de consumidores y sindicales, pero también a los medios de comunicación, porque mantenéis la tranquilidad. Esperemos que el proceso que hoy comienza culmine y dé estabilidad a la entidad».
El representante de CCOO habló como portavoz, junto a sus compañeros Julio Muñoz de CESICA, Vicente Gómez de UGT y Luis Cabañas de C-SIF.